Glorifica a Dios
No a nosotros, oh Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia y por tu verdad. - Salmos 115:1
Muchas veces, de diferentes maneras, nos va bien en la vida. Estos son momentos que vale la pena celebrar. Si bien merecemos algo de crédito por nuestros esfuerzos, no podemos olvidar la fuente. Es Dios quien nos da la sabiduría, la inteligencia, la fuerza y la provisión para hacer lo que hacemos. Él nos dirige y nos conecta con el equipo de soporte a través del cual mejoramos. Dejemos que el mundo sepa que Él es un Dios de verdad, probado por nuestros logros que Él prometió previamente. Su misericordia se prueba al permitirnos servir y contribuir a pesar de nuestras deficiencias. Al final, él recibe la gloria. Así que, al hacer la reverencia, no olvide reconocerlo cuando se le pregunte: "¿Cómo?".