El Tiempo de Dios

… He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra… - Lucas 1:38

Estas fueron las palabras de María después de ser informada de que sería vencida e impregnada por el Espíritu Santo. Ella se sometió y estuvo de acuerdo. Intento vivir de acuerdo con este verso porque es una entrega total. Dice: "No entiendo todo, no es lo que planeé para mí, pero me rindo a ti, Señor".

En general, la sociedad intenta dictar cuándo deben ocurrir ciertos eventos en nuestras vidas. Luego, establecemos nuestro propio marco de tiempo. Decidimos cuándo debemos casarnos, cuándo debemos tener hijos, cuándo debemos comenzar nuestras carreras, etc. Colocamos un estigma en los demás o en nosotros mismos si las cosas no suceden cuando pensamos que deberían. Sin embargo, debemos creer y saber que el plan de Dios es mucho mejor que el nuestro. Su momento no es el nuestro. Lo que ha planeado para uno es diferente de lo que planea para otro. Se cree que María era solo una joven adolescente cuando el ángel le informó del milagro que recibiría. Luego, fue a ver a su prima, Elizabeth, que era mayor y estéril cuando concibió milagrosamente. Entonces, una mujer experimentó la maternidad en su juventud, mientras que a otra no le sucedió hasta la madurez. Puede que nunca entendamos el razonamiento de Dios, pero sabemos que todo se junta pacíficamente cuando se hace en Su voluntad. Confía, ríndete y deja que tu vida fluya en Su tiempo.

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