Agua para Tu Sed
La mujer le dijo: Señor, dame de esta agua, para que no tenga sed ni venga acá a sacarla. - Juan 4:15
Todos tenemos sed. Es completamente natural. La pregunta es ¿cómo manejas la sed? ¿Bebes algo saludable? ¿Bebes lo suficiente? Hay muchas opciones disponibles. Así como tenemos sed física, también hay sed espiritual y emocional. Se aplica la misma pregunta; como lo manejas Posiblemente sin darnos cuenta, encontramos formas de saciar nuestra sed o llenar nuestros vacíos. Algunos son saludables y saludables, mientras que otros son destructivos. Por ejemplo, algunas personas encuentran satisfacción en el voluntariado y el servicio comunitario. Otros recurren a compras excesivas o al exceso de alcohol. Nuestras opciones pueden abarcar toda la gama.
En Juan 4, Jesús se encuentra con una mujer que llega a un pozo para obtener agua natural. Él le ofrece agua espiritual que equivale a una relación personal con Él y vivir en nuestro propósito. La verdad es que conocerlo nos ayuda a identificar nuestra sed y formas justas de saciarla. Esto no significa ser súper espiritual. Pero a veces desarrollamos comportamientos, hábitos o incluso adicciones que no nos damos cuenta de que no son saludables, que no reconocemos que son insalubres o de las que no podemos librarnos. Con la ayuda del Señor podemos aprender a encontrar la plenitud de una manera aceptable. En Juan 4:14 vemos los beneficios de permitir que el Señor nos ministre y nos enseñe.
Tu sed se apagará para siempre. Mientras que el agua natural solo proporciona una satisfacción temporal, el agua espiritual (o una relación con Él) trae una paz que no termina.
Tendrás un pozo dentro. Ya no necesitará buscar fuentes externas para la felicidad, como la aprobación de otros o las drogas. Su espíritu vivirá en tu interior y te mantendrá en cualquier situación.
Él trae vida eterna. Todo lo relacionado con una relación con el Señor tiene un impacto positivo en su vida ahora y por toda la eternidad. Sus caminos te dan poder para superar cualquier obstáculo que enfrentes.
Entonces, sepa que tener sed no es un problema. Es cuestión de cómo lo alivie. Todos hemos pasado, al menos, parte de nuestras vidas manejándolo de manera incorrecta. Si sabe que necesita un cambio, también sepa que hay una respuesta. Hay agua que satisface permanentemente.