Recuperarse
Voz de gozo y voz de alegría, voz de esposo y voz de esposa, voz de los que dicen: Alabad al Señor de los ejércitos, porque el Señor es bueno; porque su misericordia es para siempre, y de los que traerán sacrificio de alabanza a la casa del Señor. Porque haré volver la cautividad de la tierra, como al principio, dice el Señor. - Jeremías 33:11
Cuando caminas con Dios, tu obediencia puede llevarte a un lugar donde parece que Sus promesas no se cumplirán. Puede encontrarse en lo que parece ser un estado bajo. Jeremías había profetizado como Dios le había ordenado, pero se encontró en prisión. Es importante recordar la palabra de Dios cuando parece que la ha olvidado. Él es un cumplidor de promesas y a menudo pone a prueba la fidelidad de su pueblo con tales desafíos. Jeremías oró y Dios le aseguró la restauración. Cuando permanecemos fieles en momentos como estos, podemos estar seguros de lo siguiente:
Donde hubo depresión y desánimo, Él restaurará la voz de gozo y alegría.
Donde hubo aislamiento, habrá una celebración por la conexión predeterminada que lo coloca en el único lugar donde puede cumplir el propósito de Dios para su vida.
Donde hubo opresión, volverás a escuchar la voz de aquellos que aprecian Su misericordia y vienen a Su presencia con sacrificios de alabanza. Dios mantendrá su palabra aunque no la merezcamos.
Al entrar en el último trimestre del año, es posible que sus circunstancias no sean las que desea o espera. Sin embargo, Dios no abandonará Su pacto. No importa cuán oscuro pueda ponerse, permita que Sus promesas arrojen luz sobre la situación. Su fidelidad garantiza que se recuperará de lo que sea que haya atado.