No se Olvide

Cuídate de no olvidar al Señor tu Dios, al no guardar sus mandamientos, sus juicios y sus estatutos que yo te mando hoy: Deuteronomio 8:11

Según la historia, hubo un tiempo en que nuestros antepasados ​​afroamericanos tuvieron que colarse en el bosque para reunirse y pasar tiempo con el Dios Altísimo. Era arriesgado, porque si los atrapaban las consecuencias podían ser dolorosas. Sin embargo, muchos de ellos se arriesgaron repetidamente. Fue ese tiempo con Dios lo que les dio fuerza y ​​ánimo para soportar los horrores que enfrentaron.

Hoy tenemos la libertad de adorar. Aunque no estén ocupados ahora, tenemos hermosos edificios en los que adorar. Nuestro gran Dios ha sido bueno con nosotros. Él ha demostrado ser el buen pastor del Salmo 23: 1 que brinda cuidado, protección y provisión constantes. Como advirtió a los israelitas, no demos por sentadas nuestras bendiciones y lo olvidemos. Es otro domingo por la mañana; un día designado para que los creyentes se reúnan. Recordarlo nos permite olvidar nuestros problemas. Donde sea que esté su santuario, entremos para adorar y salgamos para caminar en obediencia.