El Tiempo de una Madre

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Los leoncillos tienen necesidad y tienen hambre, pero los que buscan al Señor no necesitarán ningún bien. - Salmos 34:10

He aprendido que en una manada de leones, las leonas cazan. Cuando encuentran y matan a sus presas, los adultos comen primero. Luego, si queda algo, los cachorros de león comen. Por lo tanto, muchos cachorros pasan hambre o incluso mueren de hambre. Los adultos no actúan de forma egoísta. Primero comen porque entienden que necesitan su fuerza para proteger y cuidar el orgullo.

Como madres, nuestras vidas pueden ser realmente ajetreadas. Desafortunadamente, estamos tan ocupados que no nos cuidamos. Debemos aprender que no es egoísta sino necesario. Reponerse y renovarse le permite seguir dando a los demás. No tenemos que encargarnos de todo nosotros mismos. Más bien, haz de Dios una prioridad. Pase el tiempo adecuado con él. Él te ministrará, te dará sabiduría sobre cómo hacer lo que tienes que hacer, así como la fuerza para hacerlo. Él tiene un plan en el que puede confiar y se asegurará de que nadie muera de hambre o pase hambre cuando coma primero.

¡Que disfrutes de un relajante Día de la Madre!